La gran época del Manchester City

El City es ahora mismo el equipo del que más se habla en las Islas y esto puede confundir a mucha gente que piense que este club es grande ahora cuando en realidad se trata de una institución enorme con una gran historia detrás y que ha estado dormido durante décadas pero que marcó tendencia allá por finales de los años 60 y primeros de los 70 con dos nombres con una historia de amor-odio sin igual: Joe Mercer y Malcolm Allison. Allison y Mercer formaron quizá la pareja de entrenadores más famosa sólo por detrás de la de Brian Clough y Peter Taylor, y con ellos el City vivió su etapa más fructífera consiguiendo la liga del 68, la FA Cup del 69 y la League Cup y la Recopa de Europa del 70. Ahí es nada. Lo que tiene aún más mérito es que en el año 65, estando en la segunda división, habían quedado en el puesto 11. Ascendieron la temporada siguiente y en su primer año en la máxima categoría acabaron en el puesto 15.
 

Relaciones

Sin embargo, a pesar de los triunfos, la relación de los dos técnicos fue siempre traumática. Joe Mercer había sido un técnico siempre respetado en el mundo del fútbol pero sin triunfos y con problemas de salud (amago de infarto incluido) por lo que necesitaba un ayudante con la suficiente energía, e ideas, como para cubrir el día a día del club y pensó en Allison, un entrenador con fama de innovador pero también de mujeriego y con una vida desordenada fuera de los terrenos de juego: Era alcohólico y adicto a las apuestas. Mercer le convenció para que fuera su mano derecha a cambio de abandonar el cargo en dos años y nombrarle su sucesor, pero cada triunfo (y fueron muchos) venían acompañados de una excusa para mantenerse en el cargo lo que hizo que chocaran en multitud de ocasiones. Además la prensa centraba el mérito del City en la persona de Mercer dejando a Allison en segundo plano.

Carácter

Eran como el agua y el aceite pero consiguieron mezclar para hacer del City el mejor equipo de Inglaterra. Mercer era campechano, tranquilo y analítico y Allison era inquieto, visceral e impaciente, pero el cóctel fue perfecto para construir un equipo campeón. Ante la posibilidad de que Mercer no abandonara nunca Allison aceptó una oferta de la Juve. Estuvo incluso en la rueda de prensa de presentación en Turín pero Mercer le prometió que abandonaría el cargo en 12 meses y le cedería el testigo por lo que dejó tirada a la “vecchia signora”, cosa que no podrán decir muchos entrenadores. Sin embargo, Mercer no cumpliría su palabra una vez más.

Allison

Todo cambió con la llegada de nuevos inversores y la salida de la cúpula directiva anterior. Los directivos nuevos optaron por ofrecer el cargo a Allison y a Mercer le llegaron a quitar incluso su plaza de aparcamiento y tuvo que abandonar el club. Los éxitos dejaron de llegar y el público la tomaría con Allison quedando Mercer en el recuerdo de los aficionados como el gran artífice de los logros de su club. Allison abandonaría el City (volvería más tarde) y peregrinó por multitud de clubes incluso en el extranjero. Años más tarde se le reconocería su labor en el City campeón en un acto de justicia.